Vivimos en MUNDOS PEQUEÑITOS.
Nuestra casa, nuestro trabajo, nuestra família, nuestros problemas. Nuestra semana, nuestras obligaciones, nuestros deseos, nuestras frustraciones. Y a menudo, nos atascamos en asuntos que se convierten en gigantes… porque no somos capaces de ver lo que la vida nos ofrece más allá.
Y demasiadas veces se nos olvida que en realidad, el mundo en el que vivimos es tan inmensamente grande y está tan repleto de posibilidades, que no permite estancarse en una pequeñez, no da lugar a inmovilizarse o a no avanzar.
Sentir esta inmensidad es como una bocanada de aliento cuando el día a día nos ahoga. Ser conscientes de nuestras infinitas posibilidades y de todo lo que nos queda por descubrir, aprender y experimentar, nos hace darnos cuenta de que somos solo un puntito diminuto en medio de una galaxia infinita de micro mundos pequeñitos, todos ellos encerrados en si mismos esperando a ser expandidos.
Porque si movemos un poco el retrovisor, veremos que nuestro micro mundo tiene aún millas y millas de aventura, novedad y grandeza por recorrer, justo al otro lado de nuestra zona conocida. Es ahí donde encontraremos como engrandecer nuestros universos personales, como conectarlos con el resto, como hacer que crezcan y se expandan muchísimo más allá.
No hay razón para vivir en un mundo pequeñito, si podemos aspirar a toda una galaxia de grandeza, aventura e inmensidad.
Y tú, ¿te animas a salir de tu micro mundo?