Ese adulto con alma de niño, atrapado en su pasado…
Ese hombre capaz de despertar todas mis pasiones de la manera más intensa…
El que siempre sabe que canción quiero escuchar, que caricia necesito, que palabra pronunciar…
El que convierte cada día en una nueva aventura, el que ensalza como nadie mi deseo y feminidad…
El que mejor conoce todas y cada una de las partes de mi cuerpo… El que se estremece con mi presencia, el que se eriza con mi tacto…
El que me hace adorarle, el que provoca el mayor de mis odios…
El que enloquece, cambia y miente por mí. El que distorsiona la realidad y luego omite su culpa para conservarme a su lado.
El que despierta en mí, felicidad y sufrimiento a partes iguales. El que me decepciona una y otra vez sin dejar nunca de sorprenderme.
El que ha escrito junto a mí una historia irrepetible…
Mi alma gemela. Un reflejo de mis miedos, mis errores, mis debilidades. Un espejo de mi lado infantil, que mantengo atrapado en recuerdos imborrables…
Y en ti me refugio. Y en ti me reflejo. Y contigo identifico mi aura adolescente, esa a la que quizás no dejé volar cuando debí…
Eres único. Ese eres tú.
Deseo, dolor. ¿amor?.
Vete de mi vida. Quédate en mí para siempre.